Un equipo de profesionales y becarios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) trabaja en el asesoramiento a la inspección de obra de cinco alcaidías y dos unidades penitenciarias que se construyen en distritos del Conurbano bonaerense.
Es en el marco de un convenio firmado a fines del año pasado con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que a través de la Dirección Provincial de Infraestructura penitenciaria impulsa un ambicioso plan para descomprimir la superpoblación en cárceles y alcaidías, además de buscar acercar a los detenidos a sus lugares de residencia en pos de mejorar los lazos familiares y la resocialización.
Conforme avanzan las obras, la casa de estudios platense asiste en el seguimiento de su avance y terminación a través del análisis de los aspectos generales y procesos constructivos de los trabajos licitados por la cartera de Justicia provincial.
Inicialmente, dicho asesoramiento consiste en visitas permanentes a las obras en marcha en los distritos de Lomas de Zamora, Merlo, Almirante Brown, Berazategui y Escobar, y también a las empresas proveedoras de insumos. A lo que se suma toda una batería de ensayos de carácter civil, mecánico y eléctrico en distintos departamentos de la Facultad.
Para esto intervienen alrededor de 30 profesionales y 7 becarios de las áreas de Mecánica, Electromecánica, Materiales, Civil, Electricista, Seguridad e Higiene, Ambiental y Arquitectura. Los trabajos son gestionados y administrados por el ProInTec I&D (Investigación y Desarrollo en Procesos Industriales y Servicios Tecnológicos), que participa de los mencionados ensayos junto a la UIDIC (Unidad de Investigación en Ingeniería Civil) y el LEME (Laboratorio de Ensayos y Mediciones Eléctricas).
«Es una experiencia interesante la planteada en el seguimiento de obras pues el comitente, en este caso el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, cuenta con el asesoramiento directo a sus inspectores, y la posibilidad de realizar ensayos de control de calidad según normas de todos y cada uno de los materiales, dispositivos, procedimientos de trabajo y seguimiento de documentación interviniente en las diferentes obras», destaca el ingeniero Juan Lacoste, que tiene a su cargo la coordinación operativa de los profesionales involucrados y de las diferentes unidades de investigación, desarrollo, extensión y transferencia -UIDETs- participantes.
En tanto que el Ing. Daniel Tovio y coordinador del área de Servicios Tecnológicos del ProInTec I&D es el responsable Ad-hoc del proyecto, que además cuenta con la responsabilidad técnica de la Mg. Ing. Cecilia Álvarez y del Ing. Ernesto Hirsch.
Al respecto, Hirsch aclara que el trabajo de Ingeniería es de carácter técnico: «Damos opiniones no vinculantes; no hacemos tareas de inspección, sino que evaluamos la realización de las obras e informamos al Ministerio».
Como coordinador del área civil del proyecto, Hirsch explica que los profesionales a su cargo se enfocan en cuestiones que van desde la adecuación del terreno a la evaluación de las propuestas que presentan las empresas, visitas a obras para analizar el avance de la ejecución, pasando por reuniones con subcontratistas hasta visitas a una planta de premoldeados ubicada en la provincia de Córdoba. A eso se agregan los ensayos de control de los materiales que se ejecutan, a través de la toma de muestras (de hormigón, por ejemplo).
«Es la primera vez que Ingeniería participa en un proyecto de este tipo», subraya Hirsch y advierte que, después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Suprema Corte intimaran a la Provincia a resolver el hacinamiento carcelario, el Ministerio de justicia debió licitar las obras en tiempo récord para disminuir la sobrepoblación de los reclusos. «Eso obligó a iniciar trabajos de plazos muy breves y a implementar distintas tecnologías de construcción para poder cumplir con los tiempos», dice el ingeniero y ejemplifica: «En un mismo complejo se superponen obras de tecnología convencional, con encofrados deslizantes y otras totalmente prefabricadas. Esto implica un desafío técnico en la coexistencia de diferentes metodologías».
Con todo, es importante mencionar que, previo al desarrollo del convenio actual, se llevaron a cabo estudios de impacto ambiental en cada uno de los lugares de emplazamiento de las obras, en diálogo permanente con los vecinos de cada localidad, funcionarios municipales y bonaerenses. De esa etapa, que ya finalizó, participó el ProInTec I&D bajo la responsabilidad técnica de los ingenieros Cecilia Álvarez y Daniel Tovio.